Conseguir conciliar la vida laboral y familiar es el objetivo de cualquier madre o padre. Sin embargo, no es una tarea sencilla. Pero en este artículo te vamos a dar 7 consejos que te pueden ayudar a conciliar la vida laboral y familiar, o al menos, mejorar tu día a día un poco.
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Planifica bien los horarios
El primer paso para poder conciliar la vida laboral y familiar es planificar bien los horarios. Así, al comienzo del curso escolar debes realizar una ardua tarea de planificación. Si tú trabajas en horario de mañana puede serte todo más sencillo, pero si tienes horario partido de mañana y de tarde tendrás que buscar diferentes extraescolares para que los niños tengan actividades hasta que salgas del trabajo, pedir ayuda o contratar a una niñera.
Pero en cualquier caso, se deben planificar bien los horarios para establecer un planning con todas las actividades y clases o saber quién recogerá a los pequeños cada día.
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Prioriza las tareas urgentes e importantes
Si quieres conseguir una verdadera conciliación debes aprender a priorizar las tareas. Y es que llegar a todo es prácticamente imposible. Por eso, si dispones de un tiempo limitado debes priorizar y realizar primero las tareas urgentes e importantes. Después, si te sobra tiempo ya podrás continuar con el resto de tareas. Y si no dispones de tiempo tendrás que dejarlas para otro día o momento.
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Realizar las tareas domésticas entre todos
Un truco para poder llegar a todo es realizar las tareas domésticas entre todos los miembros de la familia. Esto no quiere decir que os dividáis las tareas entre los adultos, sino que los niños también pueden participar en función de su edad.
Por ejemplo, a la hora de las comidas los pequeños pueden ayudar a poner la mesa o a meter los cubiertos en el lavavajillas. Pero los pequeños de la casa desde temprana edad pueden participar en las tareas domésticas y por poco que hagan ya estarán ayudando bastante.
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Pide ayuda o delega tareas
Otra forma de poder conciliar la vida laboral y familiar es pidiendo ayuda a familiares o amigos o delegando tareas. Por ejemplo, puedes pedir ayuda a tus padres para que te ayuden a cuidar a los pequeños o que se encarguen de recogerlos del colegio los días que tú no puedas. O directamente puedes delegar tareas en otras personas. Si no puede llegar a todo entre el trabajo, las tareas domésticas y el cuidado de los pequeños puedes optar por delegar algo en una tercera persona. Por ejemplo, puedes contratar a una persona para que se encargue de limpiar la casa y realizar las tareas básicas del hogar como planchar la ropa o fregar los platos. De esta manera, dispondrás de mayor tiempo para dedicar a tus hijos y podrás llegar a todo con mayor facilidad y tranquilidad.
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Apuesta por el emprendimiento
Trabajar para terceros puede dificultar más conciliar la vida laboral y familiar. Sin embargo, si apuestas por el emprendimiento podrás fijar los horarios de trabajo que más te convengan. Así que montar un negocio puede ser una manera de facilitar la conciliación.
Eso sí, si quieres emprender lo debes realizar de manera segura y debes contar con garantías de la idea de negocio puede tener éxito. Para ello es necesario un plan de negocio. “Un buen plan de negocio debe desarrollar la estrategia ideal para que el emprendimiento tenga éxito. Pero no sólo eso, debe ser un documento que atraiga a inversores, debe analizar los puntos fuertes y débiles, analizar a la competencia y ofrecer soluciones a los posibles problemas”, indican desde Tu Plan de Negocio, empresa especializada en el desarrollo de planes de negocio.
No obstante, a pesar de que el emprendimiento ofrezca algunos beneficios para poder conciliar la vida laboral y familiar también tiene algunos inconvenientes. Por ejemplo, al tratarse de un negocio propio puede que eches más horas trabajando que si lo hicieses para terceros.
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Busca momentos de desconexión
En el día a día es importante buscar momentos de desconexión porque no todo es trabajar en casa o en la oficina. Hay que disfrutar de momentos de ocio y tranquilidad si quieres cuidar tu salud mental. Así que aunque sea media hora al día dedícala a hacer lo que más te gusta.
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Olvídate del sentimiento de culpa
Y el último consejo que te vamos a dar para poder conciliar la vida laboral y familiar es que te olvides del sentimiento de culpa. Es normal que no puedas llegar a todo y que algunas cosas no te salgan como esperabas o querías.