Un año más, llega la Navidad y eso tiene varios significados: la alegría de los más pequeños por los regalos, los agobios de los más mayores por la preparación de la comida y todos los detalles, el trabajo extra de muchos empleados en sectores clave… Pero, ante todo, es una fecha entrañable y llena de magia, amor, alegría e ilusión para niños y mayores, donde todos deseamos abrir las puertas de nuestra casa y que se llene de familiares y amigos, máxime cuando recién estrenamos vivienda como nos ha ocurrido a nosotros. Y para que no nos pillase el toro y no hiciéramos doble trabajo, decidimos que lo mejor era dejar preparados todos los detalles de cara a la época navideña en la que estamos viviendo. Y menuda suerte la nuestra cuando descubrimos que hay equipos de grandes profesionales que en un periodo muy corto de tiempo dejan la casa preparada y de acuerdo a nuestro gusto, como es el caso por ejemplo de Segohouse.
Y que mejor momento para darle vida que la navidad, con su árbol adornado presidiendo el salón, los calcetines navideños colgando de la chimenea, las ventanas decoradas con fabulosas guirnaldas, cualquier rincón de la casa iluminado con velas, una corona para dar la bienvenida en la puerta de la casa, los candelabros en el centro de la mesa y la mesa perfectamente engalanada y dispuesta con exquisitos y deliciosos manjares para recibir y sorprender a sus expectantes e ilusionados comensales.
Y como el elemento principal de toda Navidad es el lugar donde se disponen los alimentos, vamos a ver cómo disponer la mesa de Navidad:
- El mantel. Dependiendo del estilo que deseemos darle a la decoración de la mesa y de la vajilla que se vaya a utilizar, puede ir desde un mantel de lino totalmente blanco, hasta un mantel de fiesta con suaves destellos en oro viejo, rematado por cuatro elegantes borlas en cada una de sus esquinas, pasando por manteles con algún delicado detalle navideño bordado como estrellas o incluso los más atrevidos pueden vestir su mesa con un alegre mantel rojo que quedará precioso con adornos en verde.
- La vajilla. Las delicadas vajillas blancas o con bordes doradas son las piezas clásicas de estas fiestas. Otra opción muy actual es usar platos bonitos heredades, descabalados de distintas vajillas y unirlos formando un precioso conjunto desigual, que se puede unificar mediante bajoplatos idénticos, con filos dorados o plateados, por ejemplo. A la hora de disponer los platos en la mesa, debemos colocar primeramente el bajoplato, luego el plato para la comida principal y el plato de los entrantes. El pan se colocará en un plato más pequeño colocado a la izquierda del comensal.
- La cristalería. Las copas talladas, con finos relieves o con adornos en plata mandan en estas fechas. Existen multitud de diseños y calidades, elegir la adecuada marcará la diferencia a la hora de apreciar, degustar y saborear la calidad del vino que se sirva en la mesa. El mejor material es el cristal, ya que conserva mejor la temperatura y los aromas del vino, debe ser liso, transparente, incoloro y lo más fino posible, sobre un milímetro de grosor para poder apreciar mejor el color, aroma y sabor del vino.
En la mesa se han de poner tantas copas y vasos como bebidas se sirvan. Su colocación de izquierda a derecha será: Vaso para el agua, copa de vino tinto (más grande), copa de vino blanco (más pequeña). Las copas de champán o cava se colocarán detrás, y son más altas, alargadas y estrechas.
- Cubertería. La disposición de los cubiertos, será el tenedor a la izquierda. Si el menú consta de un plato de carne y otro de pescado o entrante, el tenedor de carne se situará a la izquierda del plato de carne y a continuación más alejado el tenedor del pescado o entrante. A la derecha, se situará junto al plato el cuchillo de la carne y la pala del pescado, en el extremo más alejado la cuchara.
Consejos para mantener las piezas delicadas de la mesa de navidad:
- Para que los platos y bandejas de la vajilla se mantenga siempre como nuevos, deben lavarse en agua caliente con detergente líquido. A la hora de guardarlos, se deben apilar intercalando entre plato y plato un trozo de cartón para evitar que se rayen.
- Los vasos y copas deben lavarse con una esponja suave y unas gotas de detergente, en abundante agua caliente. Para que queden más brillantes, se puede añadir una cucharada de vinagre al agua de aclarado.
- El mantel es el gran sufridor de estas fiestas, es inevitable que termine con algunas difíciles manchas. Si son de grasa se pueden limpiar en seco con un quitagrasas y luego lavar de forma habitual. Si la mancha es de cera, se deberá intentar eliminar mientras está blanda con una cuchara y papel absorbente.
¿Y si hay niños?
Si hay niños en la mesa, por lo general les encanta y hace ilusión brindar al igual que hacen los adultos, así que por qué no elegir para ellos unas copas de plástico de colores, que se llenarán con agua o algún refresco. También es positivo hacerles partícipes de todos los preparativos, ya que de esta manera los mayores podemos descargarnos un poco de trabajo y ellos además se siente partícipes de un momento que les genera tanta ilusión.