Estamos en un momento que se podría considerar crítico para casi todas las empresas, con independencia de su sector. La pandemia ha puesto en jaque muchos negocios. Y ojo, no solo el de la hostelería, que podríamos decir que ha sido el más afectado de todos. Todas las actividades han notado que se ha resquebrajado su solidez. Ya sabemos que todo lo que tiene que ver con la incertidumbre es nocivo para los negocios y ha sido esa incertidumbre la que ha planeado sobre nuestra sociedad y nuestra economía desde el mes de marzo de 2020.
Una de las cuestiones que los emprendedores tienen más en cuenta a la hora de dirigir su negocio es la liquidez con la que cuentan. Ese ha sido uno de los grandes problemas en los últimos tiempos. Como consecuencia de los confinamientos y las restricciones, ese dinero líquido que entra en el negocio se ha reducido, con lo que la capacidad de inversión a corto plazo de las empresas también se ha reducido. Las entidades han optado entonces por buscar diferentes vías de financiación, que es la manera ideal de hacer frente a ese tipo de problemas. Y eso les ha devuelto la vida.
Una noticia publicada en la página web Business Insider aseguraba que, en el año 2021, más de 22.000 empresas habían echado el cierre hasta el mes de noviembre. Además de eso, más de 5.000 han ido a concurso. No cabe la menor duda de que ese es un problema de primera línea y al que hay que dar solución. Es evidente que tenemos que cuidar de las empresas para apostar por el crecimiento económico, que sí que se espera de cara a lo que resta de este 2022. Ojalá que así sea. Ya va siendo hora de que tengamos buenas noticias.
En otra información, el diario El Mundo también hacía referencia a los problemas que ha tenido el tejido productivo durante los últimos tiempos. Según los datos que manejaba la autora, este mes de febrero había 77.800 empresas menos que antes de que empezara la pandemia. Se trata de una cifra importante y que ha puesto en jaque todo lo que tiene que ver con la economía nacional. Aunque es cierto que poco a poco nos vamos recuperando, lo cierto es que no está siendo nada fácil. Desde luego, la situación por la que estamos pasando todavía es delicada.
La principal necesidad de las empresas, especialmente la de las pequeñas o medianas empresas, en los tiempos que corren ha sido la de dotar de liquidez a sus cuentas. Esto es vital para poder invertir a corto plazo y poder maximizar los beneficios. Sin embargo, y dada la situación de incertidumbre que nos ha tocado vivir desde el pasado 2020, muchos bancos tradicionales han decidido seguir una línea más conservadora en lo que a la aprobación de créditos y préstamos se refiere. La financiación no bancaria se ha ganado entonces un sitio y, según los profesionales de Findango Finance, ha pasado a ser una de las preferencias de una gran cantidad de emprendedores.
Así se garantiza la continuidad de un negocio
La mejor manera de garantizar la continuidad de un negocio es hacer posible que las empresas tengan liquidez. Y la financiación es fundamental para ello. Siempre lo ha sido. Ya no es solo el hecho de que una empresa tenga una gran cantidad de dinero, sino que lo pueda invertir a corto plazo. Si tenemos dinero, pero está amarrado y no puede salir del banco, como ocurre en muchos más casos de los que creemos, tenemos un problema.
Lo que no puede ser es que en nuestra sociedad se esté dejando morir a las empresas por el simple hecho de no facilitar su liquidez. A fin de cuentas, la economía es una rueda y, si dejamos morir a los pequeños negocios, estaremos tirando piedras sobre nuestro propio tejado. Las empresas son interdependientes unas de otras y, si cada vez tienen un grupo de ellas más problemas, las demás estarán más expuestas al peligro. Eso es lo que se debe evitar, pero es lo que han promovido los bancos tradicionales en los últimos años en España. Porque esto no solo se lleva haciendo desde la pandemia. Fue en 2008 cuando empezó esta manera de operar tan conservadora por parte de los bancos.
Estamos convencidos de que la financiación no bancaria va a ser la opción escogida cada vez por más emprendedores para dotar de liquidez a su empresa. Ni que decir tiene que esto está salvando ‘vidas’ desde un punto de vista empresarial y que le debemos mucho a esta nueva manera de proceder. Ojalá que así siga siendo y que la economía se recupere cuanto antes.