Las puertas de las casas son muy importantes, porque de ellas depende la cantidad de luz natural que entra en el hogar. La revista ¡HOLA! aconseja que optes por puertas blancas porque potencian la luminosidad y aportan sensación de amplitud. Si quieres pintarlas tienes que tener en cuenta unas recomendaciones para conseguir mejores resultados. Antes de pintar las puertas debes lijarlas con antelación, solo tardarás 10 minutos. La mejor opción es usar una lija de grano medio, entre 100 y 120. Los especialistas recomiendan utilizar una lija manual y no presionar demasiado.
Después de lijar la puerta, para quitar el polvo utiliza un paño humedecido con alcohol de limpieza o amoniaco. No quites las puertas de su posición porque tendrás que aplicar las capas de imprimación y pintar por una cara, y después, repetir el mismo paso por la otra cara, por lo que tardarás más. Si dejas la puerta colocada en su posición, puedes pintar una cara mientras se seca la otra. Elige la opción que quieras y piensa si puedes tener una habitación sin puerta durante varios días.
Si dejas la puerta en su sitio, opta por la cinta de pintor, para no manchar los objetos de la casa o el suelo. Si es pintura al agua puedes utilizar brochas de pelo sintético. Elige un rodillo pequeño y otro más grande, ambos de microfibra. Lo mejor es dar más capas de pintura y que sean finas, por lo que debes evitar las capas gruesas. Opta por una pintura con un alto nivel de cubrición y si las puertas tienen arañazos es aconsejable un barniz de poliuretano, porque es resistente.
Antes de pintar debes tener en cuenta la imprimación, ya que permite que la pintura se agarre mejor sobre la superficie. Aplica solo una sola capa de imprimación y espera 24 horas para pintar la puerta, aunque también puedes esperar semanas para que la puerta esté completamente seca. Aplica la primera capa con el rodillo por toda la puerta, pero si la puerta tiene demasiados relieves utiliza la brocha. Espera a que la capa se seque y vuelve a lijar para eliminar cualquier imperfección. Después aplica la segunda capa y es aconsejable lijar la puerta con una lija al agua de grano 500 o superior.
Si pintas todas las puertas es un buen momento para cambiar todas las manivelas y poner las a juego, y te da la oportunidad de ser creativo, además es un buen momento para recordar a los profesionales de Mani-Grip que cuantan con un amplio catálogo de manivelas en el que puedes encontrar todo tipo de manivelas, tanto modernas como clásicas.
¿Cómo limpiar las puertas de madera?
Evita el plumero ya que lo que puedes hacer es esparcir el polvo, lo mejor es utiliza un paño húmedo para retirar la suciedad. Si la puerta tiene grasa límpiala con agua y desengrasante, aunque otro truco es el uso de polvos de talco.
Y para quitar las huellas usa un paño mojado con un poco de jabón. Aunque si las manchas siguen persistiendo, apuesta por el agua de limón y el vinagre.
Evita el estropajo áspero porque dejará marcas e intenta limpiarla por completo, es decir, que no se olvide zonas como los marcos, cercos y bordes.
Intenta que la puerta esté brillante y utiliza un producto de madera especializado. También puedes utilizar cera específica para muebles, porque ayuda a limpiar y a que las puertas vuelvan a brillar.
Es muy importante limpiar las manillas y los pomos, porque contienen gérmenes y bacterias. Seca las puertas de madera después de cada limpieza, porque la húmeda agrieta y estropea.
Si las puertas tienen cuarterones de cristal es muy importante quitar el polvo, ya que se acumula en todos los recovecos y molduras.
Para eliminar la suciedad utiliza un cepillo o una brocha, aunque también puedes usar un aspirador de mano. Te recomendamos que limpies los cristales con un producto específico.
Es fundamental que las bisagras estén en buen estado para que no produzcan ruidos al abrir o cerrar. Quita el polvo y engrásalas con vaselina o con un aceite lubricante específico.
Los mejores trucos para limpiar las puertas lacadas
Las puertas lacadas aportan un aire elegante, pero necesitan un cuidado especial. Estas puertas se manchan más porque suelen ser blancas.
Pero acumulan menos polvo y la vida media es de unos 15 años. Cada dos semanas pasa un plumero y un paño húmedo con jabón neutro. No utilices productos abrasivos, porque el lacado es más delicado que la madera.
Si la puerta tiene manchas complicadas, apuesta por el alcohol diluido en agua. Evita el estropajo porque puedes rayar la puerta.
Sigue estos consejos para limpiar tus puertas y verás que quedan relucientes, además, con este artículo sabrás seguir todos los pasos para pintarlas.