En un mundo donde las personas pueden conseguir lo que deseen sin muchas dificultades, conseguir captar la atención de los potenciales nuevos clientes es, cada vez, mucho más difícil. Porque antes bastaba con destacar la atención por encima del negocio del local de al lado, pero ahora, donde las personas pueden incluso acceder a plataformas online donde pueden adquirir el producto o el servicio que deseen.
Por lo tanto, tener servicios, productos o ventajas por encima de otros competidores pasa a ser lo primordial para seguir teniendo nuevos clientes y unos ingresos que nos permitan seguir en el negocio.
La dificultad del empresario hoy día
Nadie es consciente de las dificultades a las que se enfrentan, día a día, los nuevos y no tan nuevos empresarios. Muchos piensan que llegar un negocio es sencillo, que basta con tener una buena idea y llevarla a cabo, que no es más que creatividad y esfuerzo. Y, aunque en parte tienen razón (solo “en parte”), no son solo esas características la que hace que un empresario triunfe en su sector.
46.000 negocios se han cerrado SOLO en 2022, ¡una tasa enorme! Y esto da que pensar, porque, en un mundo donde la compra venta y el consumismo están más potenciados que nunca, que una empresa de nueva apertura se cierre, ¡es realmente extraño!
¿Qué es lo que no ha funcionado? Pueden haber varios motivos, pero todos se resumen en dos o tres razones que lo engloba todo.
- Principalmente, el tema económico. Y es que, si te das cuenta, una de las grandes preocupaciones de toda aquella persona que va a emprender es esa, ¡el dinero! Pero no cuánto dinero va a ganar, no… sino todo lo contrario: ¿cuánto va a tener que invertir, tanto al iniciarlo como mes a mes, para mantenerlo, una vez se decida a atreverse a abrir un negocio?
Porque un empresario tiene muchas más obligaciones de la que te imaginas, y no debemos olvidar que esto es un gran impedimento a la hora de arriesgarnos a dar el paso. Porque lo más común a la hora de arriesgarse es tener que desembolsar una enorme cantidad de dinero por varias razones: darse de alta en la Seguridad Social, darse de alta en el Régimen de autónomos (y pagarlo todos los meses), contratar una asesoría laboral que te lleve todos tus documentos y facturas al día, buscar y alquilar un local, el agua, la luz, los productos, los proveedores, los trabajadores (si los tienes), los impuestos (IVA, IRPF…), y un largo etcétera que viene detrás de todo esto. ¿Te has dado cuenta de cuánto hay que invertir para poder abrir tu propia empresa?
¡Es una locura de campeonato!
- Tras esto, el tema promoción y visibilidad, en el cual también hay que invertir mucho dinero, si quieres que te vaya bien. Porque, por sí solo, abrir una empresa no es suficiente. Su abres una empresa y no te dedicas a promocionarla, ¡no habrás hecho absolutamente nada! Y es que el tema del marketing es tan sumamente complicado que, normalmente, hemos de contratar a una persona que entienda del tema, ¡y ahí ya se nos va otra buena cantidad de dinero!
Ahora, vengo a decirte que, independientemente de que tengas empleados o una tienda física (porque no olvides que, para empezar, también puedes abrir única y exclusivamente una tienda online), es totalmente necesario invertir en promoción (cito textualmente, “Promoción es la acción de promocionar una persona, cosa, servicio, etc. Tiene como objetivo promover y divulgar productos, servicios, bienes o ideas, para dar a conocer y persuadir al público de realizar un acto de consumo”) y en visibilidad (o sea, en hacer campañas y pensar en técnicas para que las personas vean que existes y dónde estás).
En definitiva, la promoción es sumamente importante, porque es la herramienta que va a hacer que atraigas a nuevos y potenciales clientes. Es donde vas a demostrarles que eres bueno, y donde, a la vez, vas a hacerle saber a tu cliente que necesita lo que tú vendes o el servicio que le ofreces. La visibilidad, por otra parte, no es más que hacerte visible, hacer que las personas sepan dónde estás. Y esto es más difícil de lo que parece.
¿Cómo sobresalir por encima del resto de empresarios? ¡Tres consejos imprescindibles para todo aquel que va a abrir una empresa!
¡Si estás pensando en montar tu propio negocio, déjame darte la enhorabuena! Y déjame aconsejarte que no desesperes, porque, a pesar de todo lo que acabo de decir, con las pautas y los pasos adecuados puedes conseguir que todo te salga a pedir de boca. Quizás no el primer mes, pero vas a poder ver, por ti mismo, como mes a mes tus ventas aumentan y todo despega tal y como tú lo tienes planeado en tu cabeza.
Y, para evitar tu desesperación, vengo a ofrecerte algunos interesantes consejos que pueden serte muy útiles si no sabes demasiado del tema:
- El primer consejo que tengo que darte es que NO regales tu trabajo. Valórate y quiere lo que haces. Puede parecer una tontería, pero no todos lo hacen. ¿Qué significa esto? Muchos clientes vienen intentando que les cobres lo menos posible, y te van a intentar manipular para que lo hagas. Yo misma me he tenido que enfrentar a eso. Pero ¿qué es lo que debes recordar? Que tu trabajo es tuyo, tu esfuerzo es tuyo… y tú eres quien pone el precio. Muchas veces, por intentar ganar clientes a toda costa, desvaloramos nuestro trabajo y lo vendemos a una cantidad de dinero tan irrisoria que, directamente, lo estamos regalando (en el peor de los casos, estamos perdiendo Mantente firme, tú sabes lo que vale, ¡no dejes que te achanten!
¿Cómo ocurre esto? Pidiéndote que les hagas “un trabajo” como ejemplo. Suponte que eres redactor, como yo, y una empresa te pide que hagas un trabajo para corroborar que eres bueno. NO lo hagas. Muéstrales un trabajo similar que ya hayas hecho para otros clientes. He escuchado casos que, tras realizarle “un trabajo de muestra”, han desaparecido y han usado ese trabajo. Tal cual.
- Diferénciate del resto de negocios. Hoy día está todo (o casi todo) inventado. O, al menos, es lo que piensa todo el mundo. Y, cuando te haces empresario, usas todos los medios a tu alcance para tener promoción y visibilidad. Recurres a las redes sociales, a las pancartas, la radio…
Yo te invito a diferenciarte de todo lo que hagan las otras empresas y vayas mucho más allá. Como empresas, tienes un solo objetivo: que los clientes se fijen en ti y no se vayan a la competencia. Y decirlo es fácil, pero hacerlo…
Existen muchas formas de diferenciarte del resto: los precios, el buen trato… solo debes pensar e innovar. ¿Qué te recomiendo yo? Que uses el enganche de: “los clientes recurrentes tienen más descuentos / ventajas / rapidez… en los servicios”. ¿Cómo puedes conseguir esto? Por ejemplo, con tarjeta para clientes.
Suponte que eres una peluquería. Un buen ejemplo de esto sería usar una tarjeta de puntos: “a los diez tintes, te regalo uno”. Esto hará que las personas acumulen tintes para que le regales uno… pero, en realidad, ya se han tenido que gastar dinero en diez tintes anteriores. ¿Ves cómo funciona?
Suponte que eres una cafetería: “por el consumo de diez capuchinos, te regalamos uno”. Lo mismo: ellos compran diez, tu les regalas uno… pero ya se han gastado dinero en diez capuchinos anteriores, porque les has creado la falsa necesidad de consumir diez anteriores para conseguir uno gratuito.
Desde Serigrafía – Redin nos comentan que este tipo de servicio se ha visto potenciado estos últimos años, y que cada vez son más las empresas que buscan este tipo de producto para intentar destacar por encima de la competencia y conseguir más clientes adeptos a su negocio.
- Ten paciencia y sé constante. Puede parecer una ridiculez de consejo, ¡pero no te imaginas lo necesario que es! No te puedes hacer una idea de lo estresante que puede llegar a ser la vida de un nuevo emprendedor, y es que cuando te introduces en un nuevo reto del que no sabes si vas a salir airoso, nos asaltan las dudas, el miedo, la incertidumbre de si nos va a salir bien o mal…
No puedo asegurarte que, si piensas en un negocio exitoso y lo colocas en la calle y en la ciudad correctas, vayas a pegar el pelotazo. Esto es algo que puede suceder, sin ninguna duda… pero no puedo prometerte que vaya a ser inmediato.
Y esto es lo que nos saca de quicio la mayoría de las veces: queremos resultados inmediatos, y esto no funciona así. Para alcanzar el éxito, primero vas a tener que trabajar duro, ser paciente y, por supuesto, ser constante en tu trabajo.
Nadie te ha prometido que vaya a ser fácil, y por supuesto nadie te ha prometido que va a salirte bien de un día para otro. La mayoría de las empresas tardan varios meses en despegar, ¡a veces tardan uno o dos años! Y, mientras tanto, tienen que ser ellos mismos quien se encarguen de trabajar muy duro hasta que son capaces de poder contratar personal.
Por eso, no regales tu trabajo, busca algo que te diferencia del resto, y, sobre todo… sé paciente, sé constante y no desesperes.
¡Te aseguro que te irá bien!