Si echáramos la vista atrás y comparáramos la manera de vivir y trabajar a día de hoy con la que teníamos hace una década o década y media nos sorprenderíamos de lo lindo. Las cosas han cambiado muy deprisa, mucho más de lo que puede asumir el cerebro humano, que ahora no puede vivir sin esos cambios que se han producido en los últimos años. En estos momentos, nos preguntamos qué solíamos hacer hasta hace muy poco para tener a nuestra disposición muchos momentos de ocio y para trabajar con eficiencia. Y es que nada es ahora como antes.
Una parte muy importante de la ‘culpa’ se la ha llevado todo lo que está relacionado con las nuevas tecnologías. Sin duda, estas han copado nuestra sociedad y han abierto una nueva vía, un nuevo camino que conduce hacia la maximización de esas posibilidades para disfrutar del ocio y a esa tremenda eficiencia que puede alcanzar una persona durante las ocho horas que dura su jornada laboral. Ni que decir tiene que la irrupción de las nuevas tecnologías ha sido una auténtica bendición tanto para las personas como para las empresas en todos los sentidos.
Uno de los principales cambios que se han producido a lo largo de los últimos años tiene que ver con la llegada de un comercio electrónico seguro y en el que, desde luego, se puede confiar. Hace quince o veinte años ya podíamos pagar cualquier compra que hiciéramos en la red, pero el entorno no era tan seguro ni sólido como lo es ahora. La mayoría de las páginas web no estaban preparadas para asumir esos sistemas de pago y ese era un entorno verdaderamente interesante para los hackers y demás maleantes. Ahora, todo es completamente distinto. El ecommerce ha llegado para quedarse y lo ha hecho sustentándose en la mayor de las fiabilidades.
Precisamente por eso, los datos relativos a la facturación del ecommerce se han disparado en un país como el nuestro. Hay mucha gente que interpreta que eso ha tenido mucho que ver con la pandemia, pero vamos a ver cómo, en los años 2021 y 2022, años en los que las restricciones no han sido tan severas como en 2020, los datos relativos a la compra online también han sido de lo más interesantes:
- Una información que hemos extraído de la página web de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia informaba de que el comercio electrónico había facturado un total de 12.400 millones de euros en el primer trimestre del año 2021, lo que supone un crecimiento del 2% con respecto a las mismas fechas del año anterior. Está claro que es una cifra que pone las cartas sobre la mesa.
- Por otra parte, la web IP Mark aseguraba en una noticia que la previsión de crecimiento del ecommerce y del marketing digital va a ser del 50% en este año 2022. Y la verdad es que ya llevamos unas cuantas semanas en este año y ya hemos visto cómo esa inversión en ambas cuestiones se está desarrollando a un paso acelerado. Es lo que deben hacer las empresas para conservar su volumen de negocio.
Cuanto más impacto tiene el ecommerce, mayor es la dependencia de la logística o el transporte
La irrupción tan importante que ha tenido el comercio electrónico en España y en el resto del mundo en los últimos años ha permitido que sectores como los de la logística y el transporte se hayan convertido en imprescindibles, aún más de lo que ya eran en épocas pasadas. Los profesionales de Trasportes Internacionales nos han comentado que la inmensa mayoría de los encargos que reciben tienen algo que ver con esa compraventa online y que la vida que esa nueva forma de comercio le ha otorgado al sector ha permitido que se dejen atrás los malos años de la crisis económica surgida en 2008 y que tantos problemas generó a tanta gente hasta los años 2015 y 2016.
Dicen que, a veces, la Historia hay que juzgarla una vez que pasan algunos años desde un hecho para poder tener una visión periférica mayor y analizar con más detalle todo lo que ha sucedido en torno a cualquier evento o situación. Ese es el ejercicio que debemos hacer en un futuro en lo que respecta a la irrupción del comercio electrónico. Sabemos de sobra que ha tenido un impacto tremendamente positivo en la sociedad por algunas de las razones de las que hemos venido hablando, pero cuando tengamos a mano más datos y podamos establecer más comparaciones, valoraremos aún más todo lo positivo que está relacionado con esto. Y ya os podemos ir asegurando que no va a ser poco.