Hace unos años, cuando los juegos de Rol se encontraban en pleno auge, fueron demonizados por la sociedad. Se advertía, por aquellos tiempos, de la peligrosidad de sumergirse en este tipo de juegos y creerse un personaje, hasta el punto de llegar a cometer actos delictivos. Fueron sonados algunos casos de crímenes cometidos por personajes de rol.

Siendo cierto que algunas personas pueden llegar a creerse tanto su personaje que actúen en consecuencia, para bien o para mal, son excepciones. La realidad es que la práctica de este tipo de juegos, fomenta la imaginación, aumenta la autoestima y ayuda a socializar y crear vínculos.

Tras aquella época negra, los juegos de rol, sufrieron un revival y en la actualidad, son uno de los juegos con más aficionados del planeta. Gracias a internet, pueden jugarse partidas de rol online con jugadore de cualquier punto del planeta.

Existen varias clases de juego de rol: de mesa, online y en vivo. Cada uno con sus particularidades concretas y todos con un factor común: la imaginación. Para jugar al rol, es primordial contar con una excelente imaginación, capacidad de desarrollo e improvisación. A fin de cuentas, es todo un espectáculo, cuya diferencia con una obra de teatro o una performance, radica en la inexistencia de público. El rol es un juego que se disfruta viviéndolo, no como espectador.

Jugar una partida de rol online es muy similar a jugar una de mesa. Salvo que, en el primero de los casos, tus contrincantes o compañeros de partida no están en la misma habitación y el tablero, es una pantalla. Esto ofrece muchas posibilidades de juego interactivo, aunque la verdadera esencia del rol es compartir la experiencia in situ.

Participar en una partida de rol de mesa, conlleva la utilización de un tablero, cartas, dados y un cuaderno de notas donde se va dibujando o describiendo la historia. No es necesario contar con demasiados elementos para desarrollar una partida. Lo más importante, es la imaginación de los participantes.

Los más aventajados, aquellos para quienes el rol no es solo un juego, sino que compone una filosofía de vida, prefieren sin duda, el rol en vivo. Esta versión del juego, es sin lugar a dudas, la mayor de las experiencias para un jugador de rol. Interpretar al personaje, dotarle de esa vida, es como representar esa obra de teatro que ya comentábamos antes, pero sin guiones ni público.

De la mano de los expertos en esta vestimenta medieval para juegos de rol de Eviltailors, vamos a introducirnos en la experiencia de una partida de rol en vivo. Como se lleva a cabo, que se necesita, etc.

Rol en vivo o Larp

El rol en sí mismo, es un juego vivo, que fluye solo en base a unas pocas reglas. La improvisación es uno de los ingredientes que hacen de este tipo de juegos una aventura.

Comparando un juego de rol con cualquier otro juego de mesa, estos últimos, encorsetan el juego de manera que tenga una duración y posibilidades concretas. El rol puede prolongarse durante días, según las decisiones propias de cada jugador. Esto, dicho así puede resultar agotador. Jugar al mismo juego durante horas y prolongarlo por días, no resulta a priori apetecible. Sin embargo, si tenemos en cuenta las características del juego, no es difícil entender que a los participantes les guste esa posibilidad.

La flexibilidad de una partida de rol, permite un desarrollo fluido y diferente en cada caso. Un grupo de jugadores puede terminar una partida de modo muy diferente que otro.

Hablemos de las pautas que debe seguir una partida de rol en vivo. Como decimos, se trata de pautas y no una ley. Las partidas no cuentan con un guion que marque todos los pasos a seguir por los jugadores. La única información con la que cuentan y deben tener en mente, es la de su personaje.

Cada personaje cuenta con una hoja informativa en la que se exponen sus habilidades, su historia, interacción con otros personajes, etc. Información básica y relevante para que el desarrollo de la partida pero que cada jugador, utilizará como mejor convenga.

Antes de comenzar una partida, los jugadores reciben esta ficha que deben leer detenidamente para saber cuál es su función dentro del juego. Conociendo cual es su personaje, deben portar el atuendo adecuado.

Otra de las características del rol en vivo es la existencia de vestuario. Todos los participantes deben vestir conforme a su personaje y la historia. Se trata de una representación real y por tanto hay que reproducirla como merece. Existen tiendas especializadas en la venta de este tipo de complementos para los juegos de rol en vivo.

Una de las figuras más importantes es la del Master o director. Este participante no ejerce como jugador, es el que dirige las acciones de los participantes y les introduce en la historia.

Cuando todos los participantes están listos, vestidos y conocen su función, el Master, los llama a escena. El escenario o lugar donde va a desarrollarse la acción debe estar listo y preparado por igual con su correspondiente atrezo si corresponde. A los juegos de rol, no les falta detalle.

Una vez todo este en su lugar, el Master, introduce la historia y pone a cada personaje en su ubicación. Presenta a los jugadores y argumenta porque están ahí y cual es el objetivo.

La acción se desarrolla en función de los objetivos de cada personaje y las decisiones que tome a razón de las ordenes o circunstancias que plantee el Master. Los participantes, deben interpretar a sus personajes dotándoles de todo lo necesario: voz, carácter, temperamento, actitud para avanzar en la historia. Debe resultar convincente en su actuación y creérselo para poder jugar.

Para que las partidas gocen de mayor realismo, en ella hay que evitar lo que los entendidos, llaman elementos de distorsión. Mantener la concentración para posibilitar el desarrollo del juego es vital. Por lo tanto, conviene cuidar al detalle todos los aspectos relativos a la ambientación y adecuarlos a la época en la que transcurre la historia. Esto viene a ser, que si nos encontramos luchando contra dragones, un reloj inteligente puede estar fuera de lugar y causas distracciones. Lo ideal es seguir el curso de la historia sin elementos de distracción para que, los participantes puedan meterse en la piel de su personaje y en la propia historia.

Por otro lado, la ambientación se logra con el añadido de extras como personajes o acciones que se desarrollan de forma paralela a la historia para enriquecerla sin entorpecerla. Si el Master decide que se acerca una manada de caballos salvajes, deberá emular el ruido que estos generan para ambientar la historia.

El atrezo y los métodos utilizados para ambientar la historia tienen que ofrecer el mayor realismo posible. Para los ruidos pueden utilizarse incluso los móviles en modo reproducción. Todo vale siempre que este dentro de las pautas y mantengan vivo el juego de principio a fin.

Esto es en resumen lo necesario para jugar una partida de rol en vivo. Los elementos fundamentales y las pautas son muy básicas. A partir de ahí, todo lo que contribuya a enriquecer la historia, es bienvenido.

Fomentar este tipo de juegos debería estar normalizado. Jugar rol, ya sea de mesa o en vivo, contribuye de forma notable a desarrollar la imaginación e incluso la capacidad de desenvolverse ante diversas situaciones.

Semejante a este tipo de juego, los Escape Room, tan de moda en los últimos años, no cuentan con tanto prejuicio y, sin embargo, no fomentan lo mismo. En este caso, el jugo está perfectamente programado, con una duración y pautas que te conducen de principio a fin. Aunque es una buena manera de hacer uso de la inteligencia, el rol ofrece y proporciona mucho más.