Imaginemos por un momento que tu hijo o hija se ha ido a estudiar a Londres, por un intercambio, para terminar la carrera o para perfeccionar el inglés. Viajó a la capital británica en avión con una maleta de mano y otra un poco más grande. Estando allí se dio cuenta de que necesitaba más ropa. Quien dice Londres, dice Estambul o Berlín. ¿Cómo se la envías? Tienes distintas opciones. Analizamos en este artículo algunas de ellas.
Como nos indica Maletas por Avión, una empresa especializada en envío de maletas internacional, cuando una persona va a recoger la tarjeta de embarque por ventanilla, es frecuente que la compañía le indique que su equipaje sobrepasa los límites establecidos, deberá facturarlo aparte. Esto supone un sobrecoste del billete que nos hace valorar, muy mucho, qué es lo que viaja con nosotros y lo qué no. Más aún en el caso de los estudiantes, donde los recursos económicos son más limitados.
Limitación de equipaje en aeropuertos.
Todo viajero puede llevar consigo, incluido en el precio del billete, un equipaje de mano. Una bolsa o maleta que no debe pesar más de 10 Kilogramos. Este bulto sube con el viajero al avión y lo coloca en el portaequipajes que está situado en la parte superior de la cabina de pasajeros, sobre los asientos. Las azafatas cerrarán estos compartimentos antes de iniciar el despegue. El resto de las maletas viajan en bodega.
El equipaje de bodega se pesa en ventanilla. Las compañías aéreas tienen unos baremos de peso por el cual calculan el precio del equipaje facturado. Si pesa entre 10 y 23 kg, el coste medio por bulto oscila entre los 30 y los 50 €. Si la maleta supera los 23 kg, pero no alcanza los 32 kg, ya se dispara en torno a los 100. Por cada kilogramo que exceda el límite, la aerolínea cobrará un suplemento: Ryanair (11 €), Norwegian (15 €), KLM (hasta 25 €) o Lufthansa (hasta 300 €). Según la política de la empresa, pueden cobrarte un bulto extra, que supera los precios anteriores, o negarse a facturar la maleta.
Cuando compramos el billete de avión por adelantado, por medio de internet o de una agencia de viajes, podemos incluir en el precio final la facturación del equipaje. Al pasar por ventanilla, la azafata de tierra pesará la maleta y medirá sus dimensiones, para ver si se corresponde con el servicio contratado. Si no coincide, nos cobrará la diferencia. Es muy difícil que un viajero calcule con antelación el peso de su equipaje. La etiqueta de la maleta nos indica su capacidad, no su peso, esto depende de los objetos que transportemos en ella. Un riesgo que corremos al viajar en avión, por política de la empresa o por características del vuelo, es que la maleta no sea admitida y quede en tierra. No es lo más habitual, pero existen casos.
Envío por correo.
Bien sea por una necesidad sobrevenida, necesitamos más equipaje del que transportamos en un principio, o porque no lo facturamos en el vuelo inicial para ahorrarnos algo de dinero, los envíos internacionales de correos son una de las opciones más empleadas por los viajeros y sus familiares.
Correos es la empresa de paquetería y transporte de mercancías de titularidad pública. Según El Periódico, ofrece un servicio competitivo dentro de lo que es el servicio postal en la Unión Europea. Cumple los estándares de calidad y plazos de entrega marcados por las directrices europeas y ofrece unos de los precios más económicos dentro los países de nuestro entorno. No en vano, la mayoría de empresas internacionales de venta de productos a distancia lo usan como su compañía de transporte. Pero por muy eficiente que sea su mensajería, hay que partir de que el envío no es inmediato. Los envíos internacionales a países europeos rondan el plazo de entrega de una semana.
Para realizar estos envíos, el interesado deberá embalarlo siguiendo las instrucciones de la empresa y desplazarse a una oficina de correos para facturarlo. Correos establece unas áreas para calcular el coste del servicio. La zona más próxima, la EU1, tiene un ratio que se extiende hasta Alemania, Irlanda y Grecia. La zona EU2 incluye a los países comunitarios de Europa del Este y el norte de África; y la EU3 alcanza Rusia, Ucrania, Turquía y los Balcanes. El resto de zonas internacionales se clasifican por continentes, se calculan las distancias por kilómetros y los envíos se encarecen notablemente.
Para calcular el precio del envío, correos pesa el paquete, mide las dimensiones del embalaje y aplica los criterios de distancia según zona.
Paquetería privada.
Recurriendo a una empresa de mensajería internacional se reducen los plazos de entrega, pero se multiplican los costes. Algunas empresas del sector aseguran que pueden entregar paquetes en cualquier parte del mundo en un plazo de entre 1 y 3 días. Sin embargo, el coste duplica, como mínimo, al que cobraría correos si enviara el mismo paquete. Para calcular el precio del servicio, las empresas suelen tener en cuenta la distancia en kilómetros y el peso, a lo que añaden las tasas de aduana si la entrega se efectúa fuera de la Unión Europea.
Un artículo que publicó el periódico El País hace unos años señalaba que España es el tercer país más caro de Europa para hacer envíos internacionales. A veces el precio del transporte supera el 50% del valor de la mercancía enviada. Enviar un paquete de dos kilos de España a Bélgica por mensajería privada sale una media de 32,74 €, mientras que hacerlo de Bélgica a España cuesta 26,10.
Una conocida compañía de transportes, para enviar la maleta de 32 kg de peso que no aceptaban en el aeropuerto, desde Barcelona hasta Berlín, nos cobraría unos 144 € más I.V.A., empaquetándola previamente en una caja de cartón. Asegura recogida y entrega en domicilio en un plazo inferior a 3 días.
Una de las quejas más recurrentes en usuarios de estos envíos es la deficiencia del servicio. Si el destinatario no se encuentra en el domicilio a la hora de la entrega, tendrá que ponerse en contacto con la empresa de transporte, y a veces está obligado a ir a recogerlo a almacenes ubicados en polígonos industriales, fuera del núcleo urbano. Muchas de estas empresas subcontratan a otras compañías más pequeñas para cubrir una parte del transporte, por lo que cuesta mucho tener una información precisa de la ubicación del paquete. Los horarios de entrega suelen ser orientativos o dan una horquilla extensa de 3 o 4 horas en las que el destinatario o alguien encargado por él deberá estar en la dirección consignada.
Envíos por carga aérea.
Localizados en los aeropuertos, algunas agencias privadas se encargan de enviar maletas por avión que no están asociadas a un pasaje concreto. Lo hacen por carga aérea. Un proceso diferente al embarque de un pasajero. Tienen prioridad a la hora de la entrada en la bodega del avión, así como en su manipulación. La agencia se hace responsable del envío.
Además de indicar el destino, algunos operadores dan la opción al cliente de elegir la compañía y el vuelo en el que quieren que viaje la maleta. No es necesario un embalaje especial, se entrega la maleta tal cual en el aeropuerto de origen y se recoge en el de destino. Con frecuencia, estas empresas dan la opción de entrega y recogida en domicilio añadiendo un plus al precio.
Se recomienda que estas maletas no vayan cerradas con candados, eso facilita la inspección del equipaje. Tanto por la agencia de carga, que efectúa el envío y debe asegurarse de que la maleta no contiene ningún objeto prohibido en el transporte aéreo, como por parte de las autoridades. Las maletas estarán en todo momento bajo la seguridad del personal del aeropuerto.
La carga aérea es uno de los medios más económicos, rápidos y seguros para realizar envíos internacionales que no sean muy voluminosos; es decir, que no sean industriales. El paquete llega a la ciudad de destino en lo que tarda en efectuarse el vuelo. Es más barato y rápido que realizarlo con una empresa de paquetería privada, de hecho, los grandes agentes de mensajería tramitan sus envíos urgentes por medio de operadores de carga aérea.
Si bien, la mayor parte del tráfico internacional de mercancías se realiza por vía marítima, el transporte aéreo conecta el mundo de forma más rápida, reduciendo considerablemente el tiempo de transporte. Un envío entre China y Estado Unidos, que por mar se realizaría en 30 días, por carga aérea se efectúa en solo tres. El empleo de la aviación comercial de pasajeros para facturar carga aérea permite transportar maletas asignadas a un operador con toda la gama de compañías y vuelos que ofrece este tipo de aviación.
Para enviarle el equipaje a nuestro hijo a Londres debemos tener en cuenta el tiempo en que queremos que lo reciba y el precio. Igual que él viajó en avión, lo puede hacer una maleta sin necesidad de que ningún pasajero le acompañe. Una opción interesante para que disponga de su ropa en unas horas y no cueste enviarla más de lo que le costaría comprarse ropa nueva.