Los cepillos de dientes más frecuentes en nuestros hogares son los cepillos de dientes manuales, pero debemos tener en cuenta el diámetro del filamento y los diferentes movimientos del cepillado. El cepillo de dientes es nuestro principal aliado para cuidar nuestros dientes, pero debemos completar el cepillado con cepillos interproximales, hilo dental y enjuagues bucales. Los cepillos interproximales son de pequeño tamaño con forma cilíndrica que permiten limpiar entre los dientes, en áreas donde el cepillo dental no alcanza.
Es aconsejable usarlo una vez día de forma complementaria al cepillo convencional y no como sustitutivo. Los expertos explican que desde la aparición del primer diente, es fundamental elegir un cepillo blando con un cabezal pequeño y un mango grueso y largo. El cepillo de dientes tiene como función principal eliminar los restos de alimentos y la capa de bacterias que se acumula en los dientes y en el espacio de separación entre ellos, las encías y la lengua. El Consejo General de Dentistas explica que «una higiene oral correcta previene patologías tan frecuentes como la caries y la enfermedad periodontal».
El cepillado correcto lleva al menos dos minutos y se recomienda con una frecuencia de 3 veces al día. Lo mejor es usar una pasta dentífrica fluorada. En la actualidad, existe una gran variedad de pastas diseñadas para prevenir caries, sarro, sensibilidad, etc. Es importante hacer movimientos cortos y suaves, y colocar el cepillo de dientes formando un ángulo de 45° con las encías. Se recomienda mover el cepillo adelante y atrás con movimientos cortos que cubran las piezas por completo.
¿Qué debemos tener en cuenta para elegir un cepillo de dientes manual?
Los profesionales de clínica Dental Alcorcón central, especialistas en salud oral, nos explican que hay varios factores esenciales que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un cepillo de dientes manual.
Tipo de cerdas
El tipo de cerdas es uno de los factores más importantes a la hora de elegir un cepillo de dientes manual porque pueden causar daños, por lo que es importante escoger un cepillo con cerdas suaves. Además, los cepillos dentales postquirúrgicos con cerdas ultra suaves son ideales para usar después de una extracción dental. Los cepillos de cerdas medias y duras pueden resultar demasiado abrasivos y dañar el esmalte. No es cierto que los cepillos de dientes con las cerdas duras son mejores, ya que pueden erosionar el esmalte y dañar las encías, especialmente si se lleva a cabo un cepillado agresivo.
Los filamentos de nylon vegetal súper suave son idóneos para pacientes con encías sangrantes, retraídas o sensibles. Es aconsejable utilizar un cepillo con cerdas sintéticas, ya que arrastran mejor la placa que las cerdas fabricadas con materiales orgánicos. Debemos buscar cerdas con extremos redondeados y que no se desgasten rápidamente.
Tamaño del cabezal
Es fundamental escoger un modelo con un cabezal pequeño y estrecho, para acceder con más facilidad a todos los rincones, como la parte posterior de la boca. Se recomienda poder cepillar cada diente y los surcos interdentales entre cada pieza.
Agarre del mango
Un mango cómodo puede facilitar el uso del cepillo durante los dos minutos recomendados y también podemos optar por un mango antideslizante para evitar caídas. Los mangos con inserciones de goma pueden proporcionar un agarre más seguro, especialmente cuando están mojados.
Los mejores cuidados para nuestro cepillo
Además de contar con el cepillo perfecto, para cuidar nuestra salud también hay que protegerlo para prevenir la aparición de bacterias y es aconsejable reemplazar el cepillo después de sufrir un resfriado o gripe, ya que pueden quedar gérmenes entre las cerdas. Es aconsejable comprar un nuevo cepillo aproximadamente después de 3 meses de uso regular porque con el tiempo las cerdas se resienten, y se vuelven menos efectivas para erradicar las bacterias y restos de comida.
Después de cada cepillado es importante que enjuaguemos muy bien el cepillo dental para que no queden restos de comida o dentífrico adheridos a sus cerdas. Después podemos colocarlo de forma vertical para que se ventile y se seque. Pero si no queremos que el cepillo de dientes se contamine debemos ubicarlo lejos del inodoro. No es aconsejable morder el cepillo porque este hábito hace que las cerdas se deformen rápidamente, por lo que no remueven de forma eficiente la suciedad y pueden producir irritación en las encías.
Si después del cepillado nuestras dientes está limpios y no experimentamos dolor, es probable que estemos usando el cepillo correcto. Lo mejor es encontrar uno que se adapte a nuestras necesidades, pero si tenemos dudas podemos consultar a los expertos en salud dental.
¿Cuáles son las ventajas de los cepillos manuales?
Las ventajas de los cepillos manuales son las siguientes:
-Son portátiles.
-No requieren carga ni baterías.
-Son generalmente más económicos.
-Accesible para todo el mundo.
-Menos presión sobre las piezas.
-Podemos notar cuánta fuerza ejercemos sobre los dientes y encías.