La industria es una de las patas claves para una economía. Sin ella, es mucho más complicado que la situación económica de una determinada zona o país sea lo suficientemente potente como para ser considerada una de las mejores del mundo. Hay múltiples ejemplos de ello: países como Estados Unidos, Japón o Alemania no están entre los mejores del mundo en materia económica por casualidad. Están ahí porque han sabido desarrollar un sector industrial potente y eficaz. Y, en el caso alemán o nipón, el médico ha sido doble puesto que fueron dos de las naciones derrotadas en la Segunda Guerra Mundial y se recuperaron de dicho mazo con una rapidez tremenda.
Pero es que, si analizamos la evolución de la Historia, también podemos comprobar la importancia que ha tenido el sector industrial para el desarrollo de las naciones. La Revolución Industrial comenzó en el Reino Unido y no hay más explicación que esa para argumentar porque dicha nación fue la reina del mundo durante los siglos XVIII y XIX. Como veis, la industria siempre ha sido sinónimo de buena economía, de felicidad y de dinero. Y eso no va a cambiar nunca. Los expertos se han encargado de confirmarlo en múltiples ocasiones.
Sabiendo todo esto, nos parece lógico que todos los países del mundo intenten dotar a su industria de la mayor potencia posible para conseguir colocar a su economía entre las mejores del mundo. Como es lógico, no todos lo han conseguido. Unos porque han permanecido bajo dominio de una nación externa. Otros, como es el caso de España, porque han visto en otro sector (en nuestro caso, el turístico) el verdadero promotor de nuestra economía. Y a otros, simple y llanamente, el tema no les ha parecido interesante. Los resultados, desde luego, están ahí y permiten juzgar las gestiones de unos y de otros.
Una noticia publicada en la página web Automática e Instrumentación, indicaba que, de cara al año 2030, la industria va a seguir siendo una de las grandes claves para hacer de la economía española una potencia a nivel mundial. No cabe la menor duda de que esto no hace sino confirmar lo que venimos comentando y que, desde luego, la industria es una de las actividades clave a la hora de hacer de un país un lugar económicamente sostenible y que tenga opciones para seguir creciendo incluso en momentos en los que, como ahora, la situación a nivel internacional no sea la mejor.
Una noticia publicada por la página web del diario El Mundo hacía referencia a que nuestro país, en efecto, es una de las principales potencias económicas de la Tierra. Los motivos responden a una serie de factores como la gran actividad turística que tiene nuestro país, combinados con el apoyo a las diferentes actividades industriales que se han desarrollado en el interior de nuestras fronteras con el paso de los años y que, por cierto, también han sufrido altibajos de un tiempo a esta parte.
La tecnología es clave para el desarrollo industrial
Una de las máximas que debemos tener clara a la hora de analizar los porqués de la eficiencia y la alta productividad de la industria de una nación es el grado de avances tecnológicos que permiten avanzar a ese sector. Sin tecnología no hay una industria eficiente, productiva y rentable. O, mejor dicho, sin tecnología no hay industria. Un país que no dote a sus empresas industriales de la mejor maquinaria, esa que facilite los procesos y que los haga más rápidos, no puede esperar que sus industrias respondan al nivel de las que sí cuentan con los últimos avances.
Una de las tecnologías que han permitido un mayor avance industrial en España los últimos años tienen que ver con las ruedas industriales que se usan en múltiples almacenes situados en el interior de nuestras fronteras. Los profesionales de Ruedas Llopis así nos lo han comentado, indicando que cada vez es más la sofisticación de este tipo de productos, contribuyendo de este modo a que la industria y por ende la economía sean más eficaces, eficientes y competitivas con respecto a las de otros países de nuestro entorno.
Está claro que el sector industrial es y va seguir siendo clave para que la economía fluya. En España tenemos bien claro, por suerte, lo importante que es darle las máximas facilidades a este asunto y a todas las empresas que tienen alguna relación con él. A nadie le cabe la menor duda de que no se puede dejar de lado a una parte tan importante de nuestro tejido laboral y que, a tal efecto, toda acción que los diferentes gobiernos realicen para impulsar este tema servirá para mejorar los indicadores económicos de su territorio. Pocas cosas hay que valgan más la pena que eso.