La tecnología a merced de las empresas. La ciberseguridad protegiendo el ciberespacio y el espacio exterior. La biometría controlando a los empleados o todo tipo de accesos. Todos fichados de algún modo gracias al imparable avance de los medios digitales y su capacidad para almacenar datos y saber donde estamos en cada momento.
Es difícil sentirse libre en los tiempos que corren. La doble cara y el alto precio que se paga en muchas ocasiones por tener todos esos avances a nuestro, alcance merman sin que nos demos cuenta nuestras libertades.
Estamos sujetos a control. Pases por donde pases, hagas lo que hagas dejas una huella digital en el ciberespacio y en el mundo real. Por un lado, mola. Por otro… pero lo importante es que si, que si te pierdes, alguien puede encontrarte mucho más fácilmente que hace unos años.
Hoy puedes encontrar tu coche con una aplicación, tu teléfono con el GPS, a tus amigos de la infancia a través de una red social. Es increíble como la tecnología nos une en las distancias largas y nos separa en las cortas. Otra eterna paradoja.
De todas formas de lo quería hablar es de como nos facilitan la vida todos estos adelantos. Sobre todo en algunos campos como el control de accesos y el fichaje en el trabajo. Aunque esto suene más bien como ayuda al empresario.
Consultando a los amigos de Timenet he descubierto como la tecnología ayuda a mantener bajo control todos los aspectos relativos a la vigilancia y registro de la jornada laboral.
Hace tan solo unos años la tarea de llevar a cabo el recuento de horas trabajadas, la hora de fichar a la entrada, a la salida y demás, era principalmente cosa del trabajador. Había que firmar a la entrada y la salida en un hoja de papel. Ahora, gracias a los avanzados controles de acceso de algunas empresas, todo eso queda atrás. Solo con pasar tu tarjeta ya saben que estás en tu puesto, las horas que trabajas (o te escaqueas) y a que hora te vas o si simplemente sales del recinto. Los más vanguardistas, saben hasta donde te encuentras en cada momento, aunque esto ya resulta un poco exagerado.
Sin embargo, esto facilita mucho la tarea de computar las horas para que a final de mes, las nóminas sean correctas. A priori puede parecer un exagerado control por parte de la empresa pero en realidad, beneficia a ambas partes. Con estos sistemas se establecen unos límites horarios que ninguno puede cruzar para bien o para mal. Ya que la ley del trabajo ha cambiado en estos años y exige un control exhaustivo de las entradas y salidas de los trabajadores para que se cumpla la jornada laboral.
Biometría en el día a día
Hoy en día, la biometría, forma parte de nuestra vida cotidiana. Es raro el lugar que no cuenta con este tipo de instalaciones para mantener el control o el registro de entradas. Aunque solo sea para conocer el número de personas que han accedido.
Respecto al control de accesos en general, el avance también es notorio. La tecnología te permite pagar el acceso a un recinto con tu teléfono móvil. Esto se aplica al transporte público también. Puedes acceder pagando in situ con la tarjeta sin siquiera marcar tu pin.
Igualmente quedas fichado claro, porque los datos de tu tarjeta ya sea física o a través del teléfono, se registran en el pago. No obstante, es todo un adelanto porque, ¿cuantas veces no has tenido dinero suelto para pagar un billete sencillo de autobús y el conductor te ha hecho bajar? Eso ya no tiene por qué volver a ocurrir.
Y por supuesto su mayor utilidad es la seguridad. El control de accesos que puedes utilizar para que nadie acceda a tu vivienda, local, nave. El que te protege a ti o tus pertenencias directamente. Pero ¿qué tipos de control de acceso tenemos a nuestra disposición?
Los podemos encontrar de todo tipo: con lector de huella, reconocimiento facial, con tarjeta, clave de acceso, llavero… A tenor de donde lo queramos instalar y con que propósito, podemos elegir uno u otro tipo.
También tenemos que tener claro si lo que queremos es controlar las personas que entran y salen o si lo que queremos es restringir el acceso a personas concretas. En caso de particulares, lo mejor sería optar por este sistema de control de accesos, denominado, presencial.
El mercado cuenta con una extensa gama de controladores de acceso, todos ellos, electrónicos cuentan con una electro cerradura que se abre por tensión y no manualmente.
En cualquier caso, la tecnología nos ayuda en nuestro día a día. Nos protege de muchas situaciones, nos ayuda a lidiar con adversidades como el pago del autobús por ejemplo. Pero también es cierto que al final estamos demasiado fichados.