Para incrementar la seguridad es importante incorporar cerrojos en las puertas para que permanezcan cerradas correctamente. Debes integrarlos en tu vivienda para evitar la apertura de las puertas de forma ilegal. Los cerrojos son seguros, resistentes y se pueden instalar casi en cualquier tipo de puerta. Otra de las ventajas es que son sistemas de seguridad que se instalan por dentro, por lo que los ladrones no pueden verlos. Desde El Mundo informan que en 2022 aumentaron un 27% los robos con violencia en los hogares españoles.
Los cerrojos están construidos generalmente con materiales resistentes como el acero o el latón, por lo que están diseñados para durar y resistir intentos de manipulación. Además, son fáciles de instalar y no requieren modificaciones importantes en la estructura de la puerta. La mayoría pueden ser instalados en diferentes tipos de puertas, desde puertas de entrada principales hasta garajes.
La instalación de un cerrojo es una excelente manera de aumentar la seguridad de cualquier hogar y negocio. Lo ideal es contactar con los expertos en cerrajería, ya que podrán resolver tus dudas sobre los productos. Es fundamental escoger un cerrojo que se adapte a tus necesidades y preferencias.
Desde spadico, expertos en productos de cerrajería y en ofrecer un trato personalizado, nos informan de que existen varios tipos de cerrojos.
Cerrojos simples
Estos cerrojos cierran la puerta por un solo lado, pero son económicos y también sencillos de instalar. No es necesario que contrates a un cerrajero para que los instalen, ya que con un destornillador o un taladro puedes incorporarlos en las puertas de forma rápida.
Cerrojos dobles
Son más seguros que los simples porque permiten la apertura y cierre con llaves, tanto por dentro como por fuera. Son los cerrojos más comunes en las puertas de los hogares, comercios y entornos administrativos.
Cerrojos electrónicos
Son muy seguros y evitan el uso de llaves, ya que se abren por medio de tarjetas de banda magnética. Hay otros cerrojos electrónicos que se abren con un código de acceso, PIN o reconocimiento facial. Incluso, los últimos modelos son activados a través de smartphones o mandos a distancia. También tienen notificaciones en tiempo real, lo que te permite saber quién está accediendo a tu vivienda en todo momento.
No es necesario llevar las llaves en el bolso o preocuparse por perderlas. También puedes otorgar acceso temporal a trabajadores de manera remota, lo que es ideal para servicios de entrega. Otra de las ventajas es que registran las entradas y salidas de tu hogar. Gracias a este cerrojo podrás mantener un registro de quién ha accedido a tu propiedad. Si el cerrojo cuenta con retención activa, puede detectar el intento de ataque del ladrón, por lo que se activará la alarma y avisará a la policía cuando el ladrón se encuentre en el exterior de la vivienda.
Cerrojos sin necesidad de llave
Este cerrojo está en una barra que se cierra sobre el marco de la puerta, con el objetivo de impedir que cualquier intruso pueda abrirla. Es un modelo idóneo para puertas antiguas y modernas.
Cerrojos digitales
Estos cerrojos se bloquean de forma digital, ya que se pueden abrir por medio de tarjetas, códigos, o incluso a través del móvil. Los modelos más recientes cuentan con sistemas biométricos, por lo que puedes abrir con la huella dactilar.
Consejos para instalar un cerrojo en la puerta
En este artículo te queremos explicar los mejores consejos para instalar un cerrojo correctamente en la puerta. Antes de elegir el cerrojo debes saber cuál es el modelo y la marca que mejor se adapta a sus necesidades. Es necesario contar con algunas herramientas como una corona, un formon, un taladro y las brocas necesarias.
Lo primero que debes hacer es marcar donde estará el agujero para poder encajar el cilindro del cerrojo. Con el taladro puedes hacer el agujero, pero no puede quedar muy alejado del borde de la puerta, ya que lo ideal son dos centímetros. Con la corona acoplada al taladro debes perforar la puerta desde la parte interior hasta la exterior pero antes de completar este paso, lo mejor es parar y comenzar a perforar desde el exterior hacia el interior de la puerta.
Con la ayuda de la broca, puedes acoplar el cerrojo a la puerta y fijarlo en la parte inferior con los tornillos, pero en la parte superior se pondrá el acople en el cual entra el macho de la cadena de seguridad. Aunque si tienes algunas dudas puedes contactar con los expertos en cerrajería y ellos se encargarán de la instalación completa.