La hostelería podríamos decir que es uno de los sectores clave de la economía de nuestro país y todos y todas sabemos perfectamente el por qué de esta cuestión. En España, la cultura que tenemos nos invita a ir a los bares, que son mucho más que eso: son verdaderos centros de ocio. Es por eso por lo que hay cada vez más personas que valoran centros como estos y que desean de verdad acudir cada fin de semana a disfrutar del ambiente que se vive en lugares así. No es para menos. Muchos lo deseamos también.
Sin embargo, deberíamos pararnos a reflexionar acerca de lo duro que es trabajar en un negocio como el de la hostelería, especialmente en estos tiempos en los que las restricciones les han ocasionado a los bares bastantes pérdidas. Ya de por sí, sin coronavirus, estamos hablando de un sector que muchas veces es muy duro porque tiene más trabajo cuando no lo tienen los demás, en fechas como las que acabamos de pasar (Navidad) o durante los meses de verano, cuando millones de españoles pueden coger vacaciones. Hay que valorar la posibilidad de tener a ese personal a nuestro servicio en esos momentos si queremos tomar algo por ahí.
Una noticia a la que tuvimos acceso gracias a la página web El Boletín indicaba cómo esperaba crecer el sector de la hostelería española en el año 2021. La conclusión a la que se llegaba era la de que esa recuperación llegaría a mitad de año, sobre todo merced a la llegada de unos meses de verano en los que se esperaba un desplazamiento masivo de gente. Y así fue. La verdad es que estamos hablando de uno de los asuntos que ha permitido que la hostelería dejara atrás los peores momentos de la pandemia para volver a creer en que las buenas noticias son posibles.
Otra información, en este caso vertida por el portal web Hostelería Digital, aseguraba que la contratación en lo que respecta a este sector estaba creciendo durante el 2021, si bien todavía no se habían alcanzado los niveles del año 2019, el anterior a la llegada de la pandemia. La verdad es que era complicado que así fuera, pero lo cierto es que poco a poco vamos recuperando el ritmo, que es de lo que se trata. De hecho, esperamos que para 2022 ese nivel que teníamos en 2019 ya se haya recuperado del todo.
Para que la hostelería vuelva a disponer de los buenos registros que tenía durante el año 2019, es importante que ofrezca unos servicios que sigan siendo de calidad. Y una de las cuestiones que, después de la pandemia que nos ha tocado vivir, más valora la gente es que se mantengan unas ciertas medidas de higiene en lo que respecta a la comida. ¿Cómo se están preparando los hosteleros para proporcionar esas medidas? A través de envases monodosis para el aceite, el vinagre y productos parecidos. Nos lo han asegurado recientemente desde Envasados Productos Salud.
La seguridad antecede al disfrute
Todos valoramos perfectamente todo lo que tiene que ver con el disfrute que va ligado a la hostelería. Precisamente por eso intentamos, antes de nada, potenciar todo lo que tiene que ver con la seguridad. De hecho, antes de disfrutar, la mayor parte de la gente tiene en cuenta alguna cuestión ligada a las medidas más de higiene que de seguridad que se han puesto de moda durante los últimos dos años. Y está bien que así sea. La higiene no solo es importante ahora, sino que lo ha sido durante toda la vida. Es una de las medidas más efectivas para eludir enfermedades.
No sabemos a ciencia cierta si vamos a sufrir más olas en esta pandemia, pero lo cierto es que parece ser que, si llegan, van a ir siendo cada vez menos graves a causa del buen efecto que están generando las vacunas. Gracias a ello, vamos a ir teniendo cada vez menos restricciones y recuperando esa alegría que nos caracteriza a todos los ciudadanos y ciudadanas de este país. Eso sí: se van a producir algunos cambios. Habrá gente que prefiera que, en un bar o restaurante, el aceite o el vinagre se lo sirvan en monodosis en lugar de en el típico frasco de cristal que toca todo el mundo.
La seguridad va a anteceder al disfrute, pero eso no quiere decir que lo segundo vaya a desaparecer ni mucho menos. Podéis darlo por seguro. Lo único es que, seguramente, a partir de ahora vamos a prestar atención a cosas que quizá antes no teníamos tan en cuenta. Pero eso no está mal, al contrario: cuanta más seguridad, seguro que más disfrutamos. Y eso es lo verdaderamente importante.