Vivimos en un mundo donde, estadísticamente hablando, nacen siete empresas al día y mueren otras ocho. Eso quiere decir que están apareciendo y desapareciendo empresas todos los días, empresas que lucha por tener un hueco en el mundo pero que, por desgracia, no han conseguido lo que pretendían. Sin embargo, existe un porcentaje de empresas que sí que lo consiguen, que, pese a las dificultades económicas y laborales que presenta nuestro país, se mantienen firmes y a flote. Y no solo eso: existen empresas que empiezan con una sola localización, y que, con el tiempo, se hacen tan conocidas que crean sedes en muchas partes del mundo.
Y ¿qué diferencia a una de otra? ¿Qué hace que una empresa triunfe o que se vaya a la ruina y tenga que cerrar sus puertas para siempre?
La importancia de la visibilidad
Lo primero, la visibilidad. No físicamente hablando, por supuesto. Estamos hablando de que las personas busquen algún producto y puedan encontrar tu web fácilmente. Porque sí, es mega importante que tu empresa, ya sea pequeña o grande, ya se ala frutería de la esquina o una empresa de logística de neumáticos, tenga su vida internáutica para que los compradores tengan la opción de llegar hasta ti sin que tengan que llegar a través de terceros.
Con esto entramos en puntos clave que has de tener en cuenta:
- Una página web funcional es lo primero con lo que tienes que contar.
¿Por qué? Pues porque el consumidor está cada vez más centrado en buscar primero a través de una web, y luego decidir entre si comprarlo de forma online o si personificarse en la sede física de la empresa.
No obstante, para esto primero tiene que llegar hasta tu web y poder conocer de primera mano todos tus productos. Es decir, has de tener una web organizada, funcional y con tus productos muy claritos.
Puedes comprobar aquí que no mentimos: el comercio se ha pasado al sector online.
- Un SEO bien utilizado. El SEO es lo que se utiliza para que tu web salga lo más arriba posible en la lista de los motores de búsqueda.
Te explico: cuando tú accedes a Google, por ejemplo, y pones “Componentes de ordenador” te van a salir un mínimo de diez páginas con quince resultados cada una. Eso quiere decir que, con una simple búsqueda, una persona va a conseguir un mínimo de ciento cincuenta resultados. ¡Una barbaridad!
Pues el SEO lo que hace es mejorar eso, que tu empresa salga en el número tres de la lista, en el lugar de en el ciento veinte. Esto lo hace a través de una serie de herramientas (como las keywords) y estudios de mercado que van a mejorar notablemente la posición de tu empresa en la red.
Traducción más sencilla: cuando más trabajes y mejores el SEO de tu web, más posibilidades tendrás que de los consumidores te encuentren a ti antes que a la competencia.
- Añade contenidos de actualidad a tu empresa. Porque la red es muy, MUY inteligente, y va a retrasar las publicaciones que no sean tan actuales. Sin embargo, va a darle prioridad a las que sí lo sean.
¡Por ejemplo! Dos empresas de ordenadores: una escribe un artículo sobre la importancia y el avance del Windows 10 y la otra escribe un artículo sobre por qué Windows XP es el mejor del mercado. Automáticamente, la primera empresa se va a poner por delante de la segunda, y el por qué es simple: el sistema operativo Windows 10 es actual, pero el XP está prácticamente obsoleto, por lo que los usuarios apenas realizan búsquedas sobre él. Por lo tanto, la primera empresa conseguirá mejor visibilidad que la segunda.
- Actualiza tu web constantemente. Internet también es muy selectiva, y va a otorgar mayor prioridad a aquellas empresas que renueven su contenido DIARIAMENTE porque esto significa que ESTÁ EN FUNCIONAMIENTO.
Es decir, los motores de búsqueda van a pensar que una web que publica contenido nuevo una vez cada mes o cada dos meses está muriendo. En contraposición, va a pensar que una web que publica dos artículos al día está en pleno funcionamiento. Por tanto, va a darle mayor visibilidad y va a subirla más en sus búsquedas que a la que solo publica una vez al mes.
Por lo tanto, va a ser muy, muy importante que subas contenido a diario, para que, automáticamente, estés vivo en la red. Si no, tu empresa bajará y morirá.
La importancia de la credibilidad
Lo segundo, la credibilidad. Porque en un mundo donde las estafas económicas están en su máximo apogeo, es muy, muy difícil poder confiar en cualquiera.
¡Y más siendo una empresa online!
Por esta razón, tenemos que conseguir, sea como sea, la confianza de nuestros clientes en nosotros, y eso solo lo vamos a poder conseguir de una forma: mediante la credibilidad que le otorguemos a nuestra empresa.
- Productos verificados. Porque todos nos sentidos más seguros con esos artículos que traen consigo un sello de calidad o de verificación europea, y, automáticamente, vamos a pensar que tiene mucha mayor calidad que otro artículo similar que carece de él.
Por lo tanto, haz todo cuanto esté en tu mano para que esto se haga posible.
- Tienda física. Porque no a todos los clientes nos gusta comprar solo online, porque esto nos causa rechazo y desconfianza.
Aunque parezca una tontería, el simple hecho de darle al cliente la oportunidad de coger el coche y personarse en la tienda abre un enorme mundo de posibilidades para los clientes.
Muchas personas desconfían de comprar empresas puramente online porque han leído de muchos casos de estafa, además de porque no se fían de no poder hablar con nadie que les ayude con los pagos o con una persona física que le solucione cualquier duda que tengan.
El hecho de darle a una persona la posibilidad de poder ir a una tienda física hace que, mentalmente, acepte que la tienda existe de verdad. Y eso va a desechar en el acto la idea de que puede ser una estafa online.
- Distínguete de las demás mediante certificados. Estos van a conseguir que tus productos destaquen de los otros, porque estos certificados hacen que las empresas se vean como honestas y confiables para cualquier potencial cliente.
Existen certificados muy, muy variados (“Vegano”, “Verde”, “Ecológico”, “Seguridad y Sostenibilidad en el alojamiento”…), pero todos ellos van a conseguir que las personas que entren en tu web sientan que pueden confiar en las competencias de la empresa.
Para conseguirlos, basta con que accedas a empresas especializadas en ellos. Como EFC – Dynamic Certification, una web que se encarga de que las empresas consigan los certificados que necesitan para destacar sobre las demás y conseguir la confianza que necesita de sus potenciales clientes.
Conseguir clientes, hoy en día, es todo un reto. Pero, si hacemos las cosas bien, podemos ir escalando en este difícil mundo tan conflictivo y duro.