Sabemos que las mudanzas, aunque nos llena de moción al pensar en ese nuevo capítulo de nuestra vida que vamos a comenzar a escribir, también implican mucho trabajo y esfuerzo. No solo se trata de mudar todas nuestras pertenencias de un lugar a otro, y preparar todo en el nuevo lugar al que vayamos a llegar, colegio, trabajo, transporte, servicios, etc.; si no que también se trata de prepararnos mentalmente a nosotros mismos y nuestra familia para el gran cambio.
Esta tarea se intensifica cuando tenemos a pequeños en casa, ya que ellos son los que más sufren con los cambios, sobre todo cuando se tarta de niños con necesidades especiales que necesitan de una rutian estable y un ambiente conocido que les inspire confianza para sentirse bien.
Si te encuentras en esta situación, aquí te damos algunos consejos muy útiles que te ayudará a salir de la mudanza con éxito. Sigue leyendo.
Organiza tu mudanza: colegios, terapias y ayuda
Para que nuestro plan salga bien, lo primero que hay que hacer es pensar el paso a paso que debemos seguir. Por ejemplo, todas las mudanzas implican tareas diferentes dependiendo de las necesidades de la familia. Así, en algunos casos se debe mudar a los niños de colegio, debemos cambiar de trabajo, debemos adaptarnos a un clima diferente, incluso a un uso horario distinto.
Para que nuestros niños no sufren un cambio demasiado drástico, debemos hacer toda esta planificación con antelación, de forma que le vayamos dando información sobre el nuevo lugar para que ellos se vayan haciendo una idea y puedan ir visualizando ese futuro.
Contratar una empresa de mudanza
Si es verdad que podemos resolver nuestra mudanza por nuestras propias manos, empacando nosotros mismos nuestras pertenencias y alquilando una furgoneta. El problema es que esto nos consumirá tanto tiempo y esfuerzo que podría distraernos de prestarle atención al proceso por el que pasarán nuestros hijos, en el cual necesitarán muchas veces de nuestra compañía.
Mudanzas Alicante, expertos en mudanza, nos comentan que en estos casos lo mejor es contratar una empresa que se encargue de las labores más pesadas de la mudanza , mientras tu te dedicas a estar al lado de tus hijos para ayudarlos a transitar por el cambio con normalidad.
Para ello deberás conocer tu presupuesto y buscar los servicios que más se ajuste a él, con una empresa que te ofrezca una buena relación calidad- precio y que refleje confiabilidad y seguridad.
Anticipar la mudanza
Saber lo que vendrá a continuación nos da a todos una cierta sensación de seguridad, sobre todo cuando se trata de personas con autismo o de cualquier otra patología que conlleve problemas de flexibilidad de adaptación a los cambios.
Por lo mismo, debes hablar con tus hijos antes de iniciar el proceso de mudanza para explicarles lo que pasará a continuación, lo que implica una mudanza, y todas las tareas y el paso a paso que se deberá seguir a continuación, haciendo énfasis en las partes en las que el niño deberá intervenir o como este experimentará dicho proceso.
Haz un calendario con las fechas previstas para cada tarea, resaltando el día de la mudanza, para que no le caiga de sorpresa. Muestrales fotos de la nueva casa o llévalo a conocerla. Llévalo a conocer el nuevo vecindario, mostrándole los parques y su nuevo colegio, de forma que el niño no lo vea como un salto a lo desconocido y vaya aceptando el cambio poco a poco, sintiéndose cada vez más parte del nuevo entorno en el que vivirá.
“Es mucho más fácil lidiar con algo que es esperado, que cuando algo estresante te sorprende sin estar preparado”, dice el Dr. Jamie Howard, director del Stress and Resilience Program en el Child Mind y exmiembro clínico del Center for Returning Veterans, del VA Boston Healthcare System para una entrevista con el Child Mind Institute.
Otro bueno consejo es dejarlo que participe en todas las actividades de transición posible para que se sienta inmerso en el proceso y le pierda el miedo. Por ejemplo, ponlo a que te ayude a hacer las maletas, embalar algunos de sus juguetes y pertenencias, inclúyelo en la toma de decisiones de la decoración de su nueva habitación… En fin, todo lo que podamos hacer para que el niño se sienta un poco en control de la situación.
“Una de las cosas que más preocupa a los niños durante la mudanza es que no tienen ningún control sobre su entorno”, dice Jacey Eckhart, socióloga militar en Military.com. “Cuando nuestros hijos eran pequeños, tuvimos trabajadores ayudándonos en la mudanza que les hicieron cajas para jugar mientras ellos empacaban”, dice. “También captaron la idea de que estábamos poniendo cosas en cajas, por lo que ellos pusieron un montón de cosas en sus cajas. Y los dejamos elegir sus propias habitaciones en su nueva casa. Muchas veces, ayudar a que el niño tenga una sensación de dominio, marca la diferencia en la mudanza”.
Establece una rutina
Uno de los desafíos a la hora de una mudanza es que debemos perder nuestra rutina de siempre durante el proceso, para luego comenzar a adaptarnos a una rutina bastante nueva y diferente.
Los niños se verán rodeados de cajas, irán viendo como su casa se desmonta en partes, como un montón de trabajadores comienzan a entrar a casa y llevarse todo y luego aterrizarán en una casa completamente nueva, un colegio nuevo, nuevos amigos etc. Esto, está de más decir, es aterrorizante para un niño pequeño, sobre todo si necesita de una rutina estable y conocida para mantenerse en calma.
“Los niños más pequeños suelen prosperar con la rutina y la previsibilidad”, dice el Dr. Howard. “Parte de esto se está desarraigando con la mudanza, lo cual es difícil. Por eso es importante que los padres establezcan una rutina lo antes posible ”.
Esto quiere decir que apenas lleguemos al nuevo hogar es importante crear una rutina para tu hijo de inmediato. Vuelve a establecer una hora para dormir y despertarse, llena su habitación y la casa con cosas familiares, incluso, intenta complacerle los primeros días dejándoles elegir productos de la compra, que se va a comer en el desayuno, las actividades del fin de semana, etc.
Rovack Henderschedt, un padre que cuenta su experiencia en la misma publicación de Child Mind Institute recomienda: “Tan pronto como lleguen las fotos, colóquelas en la pared, tan pronto como llegue la ropa de cama con la que sus hijos están familiarizados, colóquela en la cama y haga que sus camas se vean como si estuvieran en su antigua casa. Haga que todo sea lo más cómodo posible ”.
Haz una mudanza eficiente
Ya que es muy importante que todo salga bien durante el proceso de mudanza para que nuestros hijos no sufran de estrés, tensión o alguna pérdida importante, debemos esforzarnos en ser lo más eficientes posibles.
No solo debemos estar bien planificados, sino que debemos comenzar a hacerlo todo con la antelación suficiente para tener todo listo a tiempo. No querrás estar corriendo a ultima hora mientras tus hijos lloran de ansiedad, ni olvidar el peluche favorito del más pequeños o perder la manta sin la que no pueden dormir.
Para ser eficientes, debemos aplicar ciertas técnicas. Por ejemplo, Mudanzas Alicante nos recomienda ir numerando todas las cajas por los espacios: 1 cocina, 2 baño, 3 salón, etc., y colocar una palabra clave para saber lo que había dentro. Esto es muy útil, sobre todo cuando necesitas encontrar algo con urgencia.
Haz funcional la nueva vivienda desde el primer día
Es muy importante par que tus pequeños no sufran el cambio q que puedan llegar a una casa completamente cómoda y funcional desde el primer día, es decir que los servicios de la luz y el agua estén habilitados, que cuente con calefacción de ser necesario, y por supuesto, no puede faltar el Internet a todo dar desde el primer día.
Intenta dejar a la mano los juguetes que más usa para que pueda jugar mientras tu te encargas de todo lo demás, y tener su cama preparada para que duerma a gusto desde la primera noche.
Para esto, habla con todas las compañías de servicio que necesites, arma una maleta a parte con todo lo que tu hijo va a necesitar el primer día en casa, y asegúrate con el camión de mudanza que lo primero en entrar a la casa sean las pertenencias de tu pequeño.
Igualmente, es bueno si haces la mudanza durante vacaciones o un fin de semana, de forma que pasen juntos los primeros días dentro de la nueva casa dándole el toque que la convertirá en un hogar y haciéndolo sentir muy acompañado durante esos primeros días tan decisivos.
Haz atractivo el cambio
Usa tu creatividad a favor de la adaptación. No solo se trata de darle un toque hogareño y de familiaridad a tú casa desde el primer día, sino también de hacer el proceso divertido para ellos. Por ejemplo, la primera noche que la casa aún esté vacía y sin muebles, pueden jugar a lo amplio del salón, hacer una fiesta de pijamas y dormir todos juntos en el piso, o aprovechar el jardín (si se tiene) para una noche de camping improvisada.