Uno de los principales problemas de la movilidad en medios de transporte es siempre la siniestralidad que se registra en lugares como lo son, por ejemplo, las carreteras. Sin duda, reducir el número de fallecidos en este ámbito ha sido una de las apuestas más firmes y estratégicas de los diferentes gobiernos en lo que va de siglo. Y lo cierto es que, poco a poco, empezamos a ver los resultados. Estamos hablando de un aspecto que, sin duda, resulta de especial interés para todas aquellas personas que suelan coger el coche para moverse entre diversas poblaciones.
Una noticia publicada por la revista de la DGT informaba del total de fallecidos en el año 2020. Esa cifra alcanzó las 1.370 personas en todo el territorio español. Se trata de una noticia que conmueve, porque nos podemos imaginar el terrible dolor que supone eso para tantas familias. Por otro lado, y haciendo un ejercicio de comparación, nos podemos dar cuenta de que, en este mismo siglo, hemos tenido años de más de 5.000 muertos por este asunto. Sin lugar a dudas, mientras haya una sola persona que muera en un accidente de coche no nos podemos dar por satisfechos.
Creemos firmemente que estamos mucho más concienciados al respecto de lo que significa la seguridad vial y los medios de conseguirla. Una información publicada por la web EP Data hablaba del número de fallecidos en los últimos años, de lo que ya hemos hablado en el párrafo anterior, y del número de condenas por delitos contra la seguridad vial, que se ha mantenido más o menos constante durante la última década. Este es el dato que muestra que el peligro sigue estando ahí y que todavía nos queda un margen de mejora importante. Seguir teniendo cuidado al volante es algo para lo que todavía podemos implementar cambios a mejor.
Pero todos y todas sabemos que, en realidad, lo que tiene que ver con accidentes de tráfico no solo se traduce en muertes. Hay accidentes de menor consideración pero que dejan a los vehículos muy tocados, en algunos casos prácticamente inutilizables. Ese es el motivo por el que existen los seguros de coche, que como sabréis son obligatorios. Y son una fuente de problemas en muchas ocasiones por culpa de unas compañías aseguradoras que, en muchos casos, ponen problemas a la hora de subsanar daños devenidos de un golpe o un accidente.
Son muchas las personas que han tenido problemas con sus compañías de seguros después de sufrir un accidente de tráfico y que han tenido que recurrir a la justicia para solventar esos problemas e injusticias. Este es el veredicto que nos han transmitido los profesionales de Peñalva Abogados, que aseguran que España es el país de la Unión Europea en el que más juicios existen contra las compañías aseguradoras por irregularidades cometidas contra sus clientes en casos como los que estamos comentando. Tanto es así que, en los últimos años, el número de reclamaciones se ha duplicado.
Es especialmente indignante que haya entidades que pretendan aprovecharse de un particular después de haber padecido un momento de tanta tensión como lo es un accidente de tráfico. No es moral ni ético, pero nosotros ante todo pensamos que no es humano. Es jugar con el sufrimiento de alguien que ha podido incluso temer por su vida y que, en varias ocasiones, ha vuelto a nacer. No entendemos la actitud de las compañías de seguros en estos casos y, como es lógico, nos parece correcto que haya quien pretenda hacer justicia contra estos abusos. Porque cometen abusos, desde luego. Que nadie lo dude.
Seguirá existiendo un alto volumen de casos así en los próximos años
Que nadie ponga en duda el hecho de que va a seguir existiendo un alto número de personas que, después de sufrir un accidente, vean cómo su seguro les deja de lado, incumpliendo sus promesas y, lo que es más feo, sus compromisos. Las compañías de seguros tienen que ser serias y lo que no puede suceder bajo ningún concepto es que sistemáticamente estén escurriendo el bulto, que es lo que sucede en España desde hace algunos años y que se trata de lo principal que tenemos que evitar.
Afortunadamente, todavía queda gente decente que, dedicándose a un negocio como del que hemos venido hablando, no intenta mentir a la gente y trasladarle una promesa que luego no van a poder o querer cumplir. Para el resto, contar con abogados profesionales y especializados en un asunto como este será imprescindible. Ojalá que tengamos muy pronto la capacidad de que nadie se tenga por qué salir con la suya ante otra persona que acabe de pasar por una traumática experiencia como lo es un accidente de tráfico.
